Carozzi, una de las empresas de alimentos más importantes en Latinoamérica, opera con estándares rigurosos de calidad y seguridad. Cada proceso —desde la recepción de insumos hasta el empaquetado— depende de que los colaboradores apliquen procedimientos precisos y consistentes.
Sin embargo, como en toda operación industrial, había un reto constante: capacitar a miles de colaboradores en turnos rotativos, sin detener la producción. Las capacitaciones presenciales eran difíciles de coordinar, y los LMS resultaban complejos para trabajadores operativos que pasan la mayor parte del tiempo en planta.
Aun así, la necesidad era urgente:
asegurar que todos los colaboradores, sin excepción, dominen las buenas prácticas de manufactura, los estándares de higiene y los protocolos de seguridad alimentaria.
Carozzi necesitaba una solución rápida, accesible y alineada al ritmo real de su operación industrial.
Y así nació la alianza con Musa.
El desafío operativo
El proyecto enfrentaba desafíos típicos de la industria alimentaria:
- Turnos rotativos en planta, dificultando formaciones presenciales.
- Poca disponibilidad de tiempo durante la jornada.
- Necesidad de estandarizar conocimientos en higiene y manipulación.
- Falta de adopción digital de plataformas tradicionales.
- Urgencia por cumplir estándares exigentes de certificación.
El entrenamiento debía ser tan ágil como la operación misma.
Cómo lo resolvimos
Musa implementó un programa de microaprendizaje vía WhatsApp, diseñado para trabajadores operativos que requieren contenido claro, práctico y 100% aplicable.
El programa incluyó:
Microlecciones visuales, explicando paso a paso procedimientos de higiene, seguridad y manejo de alimentos.
Ejemplos concretos, basados en situaciones reales dentro de planta.
Recordatorios automáticos, adaptados a los distintos turnos.
Evaluaciones rápidas, que permitieron validar comprensión sin interrumpir la operación.
Dashboard centralizado, para supervisar avance desde cualquier área.
Por primera vez, la capacitación se integró naturalmente a la dinámica de trabajo, sin reuniones largas ni sesiones presenciales.
Datos que respaldan el impacto
Carozzi logró lo que antes parecía imposible:
Más de 1,000 colaboradores capacitados en un corto periodo de tiempo.
Mayor adhesión a estándares de seguridad e higiene.
Reducción de errores en procedimientos críticos.
Equipos más atentos a la manipulación correcta de alimentos.
Un modelo escalable para nuevos ingresos y certificaciones internas.
La capacitación dejó de ser una carga y se convirtió en una herramienta práctica para elevar los estándares de la planta.
Experiencias reales
«Los videos cortos y las explicaciones simples me ayudaron a entender mejor qué hacer en cada procedimiento. Lo aplico todos los días en mi área.»
Colaborador de Carozzi